Guía del modelo Getting to Outcomes (GTO) para la Psicología de la Intervención Social
Planifica, implementa, evalúa y mejora programas de Psicología de la Intervención Social basados en evidencia con 10 pasos
Planifica, implementa, evalúa y mejora programas de Psicología de la Intervención Social basados en evidencia con 10 pasos
Adaptación para uso no comercial a partir de Getting To Outcomes™ 2004: Promoting Accountability Through Methods and Tools for Planning, Implementation, and Evaluation. RAND Corporation (Chinman, Imm, & Wandersman, 2004).
Adaptación de David Carmona Barrales ©︎ Sociedad Española de Psicología de la Intervención Social
En la Psicología de la Intervención Social, la voluntad de generar un cambio positivo es el motor, pero no es suficiente para garantizar el éxito. Muchos programas bienintencionados fracasan por una planificación deficiente, una implementación descontrolada o la incapacidad de demostrar sus resultados. El modelo Getting to Outcomes (GTO), desarrollado por Wandersman y su equipo, ofrece un marco de trabajo sistemático para superar estos desafíos (Chinman, Imm, & Wandersman, 2004).
GTO no es una teoría abstracta, sino un manual de operaciones en 10 pasos que guía a los equipos desde la concepción de una idea hasta su sostenibilidad a largo plazo. Su enfoque se centra en el uso de la evidencia, la evaluación continua y la mejora constante, asegurando que los recursos se inviertan de manera eficaz y que los programas generen un impacto real y medible en la comunidad.
Esta guía desglosa cada uno de los 10 pasos, combinando el rigor conceptual con ejemplos prácticos para facilitar su aplicación por parte de estudiantes y profesionales de la psicología.
El modelo GTO puede resultar especialmente útil en el ámbito local y comunitario, donde los recursos son limitados y la presión por responder a necesidades sociales urgentes es constante. Al proporcionar un lenguaje común y una estructura clara, este enfoque facilita la coordinación entre profesionales de distintos perfiles, fomenta la transparencia en la toma de decisiones y contribuye a fortalecer la legitimidad de las intervenciones sociales ante la ciudadanía y las instituciones.
Es el proceso sistemático para identificar y definir la naturaleza y extensión de un problema social en una comunidad específica, así como los recursos, fortalezas y activos existentes que pueden ser movilizados para abordarlo. Se fundamenta en el principio de que una intervención solo puede ser efectiva si responde a una necesidad real y aprovecha las capacidades locales.
Antes de proponer cualquier solución, debemos actuar como detectives. ¿Qué está pasando realmente? ¿A quién le afecta? ¿Con qué herramientas contamos ya en la comunidad? No se trata de suponer el problema, sino de investigarlo con datos (cuantitativos y cualitativos) y hablando con las personas implicadas.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada en personas mayores en un barrio urbano.
Acciones:
Resultado:
Por ejemplo, se detecta que, aunque existen recursos, muchas personas mayores no participan por barreras arquitectónicas y por desconocimiento de la oferta. La necesidad no es solo crear actividades, sino hacerlas accesibles y comunicarlas eficazmente.
Consiste en la formulación clara, específica y medible de los resultados deseados del programa. Las metas son declaraciones amplias sobre el impacto final, mientras que los objetivos son los hitos concretos y cuantificables que se deben alcanzar para lograr esas metas.
Una vez que conocemos el problema, necesitamos un mapa que nos diga a dónde queremos llegar. La meta es el destino final (ej. "reducir la soledad no deseada"). Los objetivos son las indicaciones concretas del GPS (ej. "incrementar en un 30% la participación de mayores en actividades sociales en 12 meses"). Se suelen usar los criterios SMART (Specific, Measurable, Achievable, Relevant, Time-bound).
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Meta:
Reducir la percepción de soledad y el aislamiento social entre las personas mayores del barrio.
Objetivos SMART:
Implica revisión de la literatura científica y de bases de datos de programas para identificar intervenciones que han demostrado empíricamente su eficacia para alcanzar metas y objetivos similares a los planteados.
No tenemos que reinventar la rueda. Es muy probable que otros profesionales ya se hayan enfrentado a un problema similar. Este paso consiste en buscar qué programas han funcionado en otros lugares según la ciencia. Es como si un médico, antes de recetar un tratamiento, consultara los estudios que avalan su efectividad.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Acción:
Se realiza una búsqueda en y repositorios de buenas prácticas.
Resultado:
Se identifican dos modelos prometedores: 1) Programas de "visitas amistosas" (friendly visiting) por parte de personas voluntarias, que han demostrado ser eficaces para reducir el aislamiento. 2) Grupos de socialización y aprendizaje intergeneracional, que mejoran el bienestar subjetivo. Se decide combinar elementos de ambos.
¹ Los clearinghouses son bases de datos o repositorios en línea que recopilan, evalúan y resumen la evidencia de la investigación sobre la efectividad de ciertas intervenciones, politicas o programas. Actúan como intermediarios para ayudar a profesionales a acceder a investigaciones y programas con evidencia.
Es el proceso de ajustar o adaptar una intervención basada en la evidencia a las características, cultura, recursos y necesidades específicas de la comunidad local, sin comprometer sus componentes esenciales que la hacen efectiva (core components).
Lo que funciona en Helsinki puede no funcionar igual en Sevilla. Un programa "de manual" debe adaptarse a la realidad local. ¿Las actividades propuestas son culturalmente relevantes? ¿Tenemos los recursos para implementarlo tal cual? Se trata de adaptar todo lo posible partiendo de un patrón que sabemos que funciona.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Intervención elegida:
Programa de "visitas amistosas".
Adaptación:
El modelo original se basa en voluntariado jóvenes. En el barrio, se detecta que hay muchas personas recién jubiladas con ganas de colaborar. Se decide adaptar el programa para que el voluntariado joven principales sea "par" de voluntariado de edad avanzada, lo que puede generar más confianza y empatía. Las actividades de socialización se adaptan a las costumbres locales (ej. tertulias en espacios abiertos en lugar de salas).
Análisis de los recursos, habilidades, conocimientos y estructuras organizativas necesarias para implementar el programa seleccionado con alta calidad y fidelidad. Incluye la evaluación del personal, la financiación, la infraestructura y el apoyo directivo.
Tenemos un plan fantástico, pero... ¿podemos llevarlo a cabo? Este paso es una dosis de realismo. Hay que evaluar si tenemos el personal con la formación adecuada, el dinero suficiente, las instalaciones necesarias y el apoyo de quienes toman las decisiones. Si falta algo, hay que crear un plan para conseguirlo (capacity building).
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Análisis de Capacidad:
Se concluye que el equipo tiene experiencia en dinamización de grupos, pero no en reclutamiento y gestión de voluntariado. El presupuesto es suficiente para el primer año, pero no está garantizado para el segundo.
Plan de Acción:
Se decide incluir en el proyecto una partida para un curso de formación en gestión de voluntariado para el equipo técnico. Se planifica una estrategia de búsqueda de financiación para el segundo año desde el inicio.
Desarrollo de un plan de acción detallado que especifica quién hará qué, cuándo, dónde y cómo. Este plan debe documentar todos los procedimientos, tareas, cronogramas y responsabilidades para llevar a cabo la intervención tal y como fue diseñada.
Se detallan todas las tareas, desde imprimir folletos y reservar salas hasta realizar la primera sesión de grupo. Se asignan responsables y fechas límite para todo. Un buen plan evita la improvisación y asegura que todos en el equipo sepan exactamente lo que tienen que hacer. Herramientas como los diagramas de Gantt son muy útiles aquí.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Plan de Implementación (fragmento):
Monitorización y evaluación continua de la implementación del programa para determinar si se está llevando a cabo segundo lo planificado. Mide aspectos como el alcance (a cuántas personas se llega), la dosis (cuánta intervención reciben) y la fidelidad (fidelity), es decir, el grado en que la implementación se adhiere a los componentes clave del modelo original.
Ahora toca supervisar que el plan no se desvíe de su rumbo. ¿Estamos llegando a la gente que dijimos que llegaríamos? ¿Estamos haciendo las actividades que planeamos? ¿Las estamos haciendo bien, como dice el "manual" del programa? Esta evaluación nos permite corregir problemas sobre la marcha, en lugar de esperar al final para darnos cuenta de que algo falló.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Evaluación de Proceso:
Se utilizan registros de asistencia para medir el alcance y la dosis. Un observador externo utiliza una checklist de fidelidad durante las sesiones de formación de voluntariado para asegurar que se cubren todos los contenidos clave. Se descubre que la asistencia a los grupos de socialización es baja los viernes por la tarde, por lo que se decide cambiar el horario al martes por la mañana tras consultar con los participantes.
Medición sistemática de los efectos del programa en la población participante. Compara los resultados obtenidos con los objetivos SMART definidos en el Paso 2 para determinar si la intervención ha producido los cambios deseados.
Es la hora de la verdad. ¿Ha servido para algo todo nuestro esfuerzo? Aquí medimos si hemos cumplido los objetivos que nos marcamos al principio. Si nuestro objetivo era reducir la soledad, ahora medimos si la soledad realmente ha disminuido en nuestros participantes. Para ello, solemos usar mediciones antes y después de la intervención (pre-post), y si es posible, comparamos con un grupo de control que no recibió el programa.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Evaluación de Resultados:
Es un proceso cíclico que utiliza los datos de la evaluación de proceso (Paso 7) y de resultados (Paso 8) para identificar fortalezas y debilidades del programa y realizar ajustes informados con el fin de mejorar su calidad y efectividad de forma continua.
La evaluación no es solo para conocer el alcance de los resultados. Es para aprender y mejorar. En este paso, reunimos toda la información que hemos recogido (qué funcionó, qué no, por qué) y la usamos para hacer el programa aún mejor para el siguiente ciclo o para la siguiente cohorte de participantes. Es un ciclo de: Planificar -> Hacer -> Verificar -> Actuar.
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Análisis:
Los datos de resultados fueron excelentes, pero la evaluación de proceso mostró una alta tasa de abandono de voluntarios/as en los primeros tres meses. Las entrevistas de salida con ellos/as revelaron que se sentían "poco apoyados/as".
Acción de Mejora:
Para el siguiente año, se decide implementar reuniones mensuales de seguimiento y apoyo grupal para el equipo de voluntariado, lideradas por una de las psicólogas del proyecto, para mejorar su retención y bienestar.
Proceso de planificación e implementación de estrategias para asegurar que un programa efectivo y sus beneficios se mantengan a lo largo del tiempo, una vez que la financiación inicial o el apoyo inicial hayan finalizado.
Hemos creado un programa que funciona y es valioso. ¿Cómo evitamos que desaparezca cuando se acabe la subvención inicial? La sostenibilidad se planifica desde el principio. Implica buscar diversas fuentes de financiación, integrar el programa en las estructuras existentes (ej. en los servicios sociales municipales), formar al personal local para que pueda continuar con él y demostrar continuamente su valor a los stakeholders (partes interesadas).
Proyecto: Prevención de la soledad no deseada.
Plan de Sostenibilidad: